Sera esta una cinta mutilada por la lamentable muerte de Heath Ledger ó era ya un fracaso de dirección desde el momento de su concepción, talvez nunca lo sabremos, lo que si podemos apreciar es el resultado final de los esfuerzos de Terry Gilliam por sacar a flote este proyecto que ya se venia hundiendo por aquella tragedia y que fue reparado como se pudo, solo para volverse a hundir en pantalla gigante. Y es que todo esta penosamente confuso, no se sabe bien hacia donde va la trama en especial con el personaje de Tony con todo y sus multipes caras y tiene unas lagunas narrativas tan desubicantes que acaba uno por desear de que alguna manera no importa cual, se acabe.
Sin bien es cierto que tiene un base muy solida, como es el conflicto de la imaginacion y la perversión, Terry Gillian no logra hacer de su cinta ni siquiera una historia bien contada y la llena mas bien de escenas tontas y dialogos nerviosos.
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