martes, 23 de marzo de 2010

Kill Bill

Si Kill Bill se viera como una pelicula de estudio o el producto de un guion literario, podriamos discutir multiples fallas, muchas de ellas en la banalidad de su argumento, pero lo que es Kill Bill es una obra de arte personal, un cuadro hecho de retazos sin restriccion creativa que no intenta trasmitir una profundidad dramatica mas alla de la epica de guerreros, sus batallas y sus enemigos, sino vas bien un modo de ver las cosas, un submundo visual, una estetica especifica, un ballet coreografico en el que se basa la verdera credibilidad del film.

Si bien es comun que muchas de las peliculas que se catalogan como exitosas entre la critica se sostengan en un argumento consistente de evolucion de personajes, aprendizaje e incluso significado a manera de moraleja, existen tambien aquellas que se han ganado un lugar en la historia de la cinematografia de una forma mas visceral y enfocada en emociones mas inmediatas que no necesitan tanta reflexion y se pueden captar en un solo visionado. Kill Bill lleva esta corriente al extremo de la ficción sin necesidad de tocar la realidad ni al salir por la puerta de lo racionalmente aceptable, se vuelve una pelicula dentro de una pelicula, inflandose de todo lo que puede generar el sobrecogiemiento del publico, usando todo lo que tenga a mano, actores includios, para difuminarlos en un solo aspecto donde la profundidad del personaje no es necesaria para dotar de profundidad a una escena que pretende tener un impacto que nos lleve rapidamente al siguiente remezón.

En Kill Bill Tarantino se divierte confluyendo los mejores subgeneros que han tomado como su linea argumental la venganza como son las peliculas de ganster, las jakuza, las de kung fu, el wenster e incluso el anime, robandose sus esteticas, pero transcendiendo el genero con escenas sublimes y dialogos remalcables, llenos de humor y sagacidad, que elevan a sus personajes a otro nivel y por meritos propios a la historia del cine.

Tomen por ejemplo a tres de ellos: Sony Chiba como Hatori Hanzo, Chiaki Kuriyama como GoGo Yubari y Gordon Liu como Pai Mei, tres de las figuras del elenco oriental, que interpretan a arquetipos cinematograficos recuerrentes en el imaginario social del publico asiatico y que aun a pesar de ser personajes tan conocidos se aceptaron como novedosos y propios de la cinta, debido en gran parte al fabuloso dialogo que Tarantino les impuso y a la emocion que sus participaciones agregaron a la estetica final del producto, lo que digo es, que Tarantino logro imprimir en el genero su firma no para pasar a la historia como uno de sus directores, sino para adueñarse de el y tomarlo prestado por un momento para ponerlo bajo su nombre, no seria justo ni correcto comparar Kill Bill con las peliculas en las que se inspiro, esta es otro tipo de pelicula.

No hay comentarios:

Publicar un comentario