viernes, 28 de diciembre de 2012

The Dark Knight Rises

 
 
Un hombre emerge de la oscuridad, del fondo de un oscuro pozo, de una tragedia o un trauma, superando sus miedos y resurgiendo purificado y reconstruido, lleno de la moral y esencia para hacer el bien y obrar para el bien de los demás; esa es la esencia detrás de la máscara del Batman,  pero ¿es en realidad posible superar el dolor, el terror, la sensación de inseguridad que yace sobre nosotros, una vez que lo hemos vivido? 
 
La trilogía del Batman de Nolan, posee muchos matices, pero básicamente se rige por los mismos preceptos que la mitología ya desarrollada en los comics, añadiéndole además un punto de vista acorde a nuestro entorno y nuestros tiempos; ya que los eventos del once de setiembre han marcado el concepto que todo norteamericano tenía sobre la seguridad, la muerte, la guerra e incluso la justicia, pero también lo recientes eventos de violencia y las matanzas perpetradas por sus propios ciudadanos han puesto en duda sus figuras heroicas y el accionar de sus autoridades. En este escenario surge el Batman de Nolan, reflejando sus motivaciones en la reinvención de sus villanos, los cuales podemos separar en dos tipos: los terroristas y los anarquistas psicópatas.  
 
Batman tiene pocos iconos literarios, cinematográficos o históricos con los cuales ser equiparados, es más bien una mezcla de todos, roza la inhumanidad y juega con su vulnerabilidad, busca una venganza soslayada y a la vez no es egoísta al pretender proteger con moral a los más necesitados; el más símil de sus predecesores podría ser el Zorro, con la gran y crucial diferencia del hecho que marca la vida de Batman, es decir la muerte de sus padres en manos de un criminal.  Wayne se une así a los justicieros que en realidad buscan una venganza moral enmascarada en la defensa de los agredidos, pero su característica principal, el ser acaudalado, y su gran motivación, le separan del resto al buscar el bien y la protección de muchas personas. 
 
Batman "The Dark Knight Rises" es la última de las tres películas que, según el mismo director, filmara Christopher Nolan, culmina una necesidad que a fuerza de ser impuesta, por el éxito de sus predecesora, acabo por convertirse en un deseo de culminar las historias de los personajes y cerrar las ideas de la trilogía. Pero “The Dark Knight Rises” tiene un pecado, por tratarse de un cierre cíclico, pues no presenta nada nuevo. Podemos decir que si en “Batman Begins” la amenaza era la destrucción física de Gotham en manos de unos terroristas llamados “La liga de las sombras” en la nueva cinta, todo confluye igual, con el aliciente de que la diferencia principal es que el peligro llega en el ocaso del héroe. Lo que no se me hace personalmente suficiente para justificar la motivación del film, dejándolo en una situación casi de orfandad. El tremendo éxito comercial y artístico que obtuvo "The Dark Knight" no podía más que eclipsar cualquier otra película que intentara equipararse a ella, y vaya que hubo varias. Sin ir muy lejos, la reciente “Bond 23” y su director Sam Mendes beben directamente de la cinta de Nolan. La secuela tampoco podía estar exenta, menos cuando la línea trazada por " The Dark Knight" pretende ser continuada.   
 
Aquí una intromisión para explicar a qué me refiero: Si usted ha visto la trilogía completa de Nolan podrá notar, sin mucho esfuerzo, las diferencias obvias entre “Batman Begins” y “The Dark Knight”; el espíritu de una es tan distinto de la otra que no podríamos caer en la levedad de decir cuál de ellas es la mejor, simplemente son películas distintas.  
 
Tomemos por ejemplo a “Batman Begins”. Existe un ambiente pesimista al inicio que, luego de la muerte de los Wayne, deriva en una etapa de redescubrimiento y aventura a medida que el protagonista se recupera y se perfecciona en la lucha contra el crimen, para finalizar con el nacimiento de Batman como consecuencia bien llevada durante todo el film, y finalmente como resultado inevitable de sus actos acaba por enfrentar a sus propios demonios, la otra cara de lo que él pretende ser, los terroristas. Los terroristas que son como él personas que toman la justicia en sus propias manos, y que, desde su punto de vista, intentan derrocar a los que ellos creen imparten injusticia, por la fuerza y con armamento.  
 
En “The Dark Knight”, por otro lado, suelta los hilos que sujetan las motivaciones de Batman, desatando un caos que él mismo desencadena, pero que es incapaz de controlar. El principio, de reciprocidad distorsionado para la violencia, es el eje argumental de esta película. La violencia desencadena sólo más violencia, a pesar que ésta sea usada para el bien. Aquí Nolan cambia por completo lo visto en “Batman Begins”: la iluminación es más oscura, en tonos grises y azules como constaste; y la música se vuelve inquietante al acompañar los múltiples clímax de la cinta, que creo son en realidad la jugada maestra del film.
 
 
“The Dark Knight Rises” tiene esto como punto débil, no presenta nada nuevo, si bien es una buena continuación, sólo mezcla lo visto en “Batman Begins” con la atmósfera de “The Dark Knight”. El éxito de la anterior lleva a Nolan a hacer la mejor película posible, pero una película muy poco profunda, con personajes desaprovechados como Catwoman o el mismo Robin. Donde bien podríamos tener a una mujer más dura, brutal y, a su vez, sofisticada y seductora; vemos que la dirección, el guión o la misma Hathaway fallan en dar otra visión a una mujer que se enfunda en un traje, lucha y roba para cuidar de una compañera. Hathaway flota dentro del traje de Catwoman y, aunque coreográficamente da bien los golpes y patadas, realmente le falta mucho para llegar a la visceralidad que tenía un recién entrenado Bruce en “Batman Begins”. 
 
Sobre los otros personajes no se puede decir más que su participación está al nivel, aunque se puede apreciar en ocasiones como crecen sus roles a lo largo de  la cinta. Alfred, Gordon, Lucius y Bane logran dar la nota en muchos momentos y conllevan la carga del film en varias ocasiones.  Con respecto al mismísimo Bruce Wayne y a Batman, Christian Bale lo logra de nuevo. Él es Batman, él es Wayne y, a pesar de no poder escapar de la sombra del Joker, nuevamente vuelve a tomar la rienda del film que magistralmente le había sido arrebatado por su nemesis en la anterior cinta. El personaje del Joker, que Ledger y Nolan crearon, dejó una huella tan profunda en la cinematografía moderna que era imposible que no dejara una igual en el personaje de Batman. Inmediatamente se volvió su villano y, aunque Bane representa una amenaza nada desdeñable, su fortaleza no es comparable a la insanidad del Joker; hay cosas que uno puede quebrar y hay otras que simplemente los seres humanos llevamos dentro, en la mente.  

Los eventos que se suscitaron fuera de la pantalla, invitan a la reflexión sobre lo que sucede en la misma; las matanzas en el estreno de la cinta provienen más de la amenaza que el joker representa, que la que representa Bane. Nolan reflexiona sobre cuál de los dos es más peligroso y apunta a que en el caso de los terroristas como Bane o Ra’s Al ghul, el poder de convicción, organización que tienen les lleva presentar una mayor amenaza, pero e “The Dark Knight Rises” Nolan mismo olvida lo dicho por su personaje en la anterior cinta:  “Altera el orden establecido y todo se volverá caos”, en la cinta el ataque de Bane, la caída de los poderosos y ricos de Gotham, la mentira sobre Dent desenmascarada, todo es parte del orden establecido, de lo esperado, por tanto la cinta no sorprende ni transciende, en mi opinión. El épico final, con la lucha entre Bane y las fuerzas del orden, es el verdadero fin que persigue Nolan, la única fuerza en la que puede confiar, en la policía, ciudadanos investidos de la autoridad para aplicar la fuerza para el bien.
 
Finalmente Nolan; el director de “Memento”, “Prestige”, “Inception” y lógicamente la trilogía de Batman; es un maestro de la cinematografía en todos sus aspectos. Ya sea como creador, guionista y productor;  más bien pareciese ser un director sacado de otro tiempo, una máquina de creatividad industrializada, metódicamente preciso en cada toma e idea, como de antaño. A pesar de esto, siento que sus películas “Inception” y “The Dark Knight Rises”, aunque lógica y técnicamente precisas y excelentes en todo aspecto, carecen de esa motivación visceral que hacen de cualquier película una película inolvidable. Vean “Prestige” o “The Dark Knight” para notarlo, la motivación en una película es algo muy difícil de apreciar, es muy probable que no sea necesaria, pero cuando está eleva la categoría de la cinta.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Holy Motors


 
Antes ya nos hemos topado en este blog con películas desafiantes en cuanto a linealidad argumental y convencionalismos narrativos, como las de Jarmusch, Lynch, ó Von Tier, artistas que priorizan el lenguaje de las formas y los pensamientos interiores al lenguaje de las palabras; sin embargo Holy Motors va más allá, a un punto visceral de belleza monstruosa, inexplicable, ó en todo caso demasiado intrincada para rozar todos sus aspectos.
 
Leos Carax aduce haber hecho un film "privado", pero no en el sentido de no estar hecho para el "publico", sino más bien hecho "sin pensar" en el público, quien será o qué pensará, es más ni siquiera que enseñanza o moraleja les dejará el film. Carax ha hecho como podemos intuir una película ni siquiera para sí mismo, sino más bien para satisfacer y tratar de responder una inquietud, en el sentido que si bien siempre se dice que una película nace de una inquietud del director.
 
Holy Motors proviene de una inquietud intelectual, por tanto usa un método de indagación subyacente casi científico, y digo casi pues su principal motor es la expresión humanista, pero aun así lo utiliza como una herramienta para construir un conocimiento que incluso puede ser negado y refutado, una travesía a través de emociones y pensamientos, difícil de seguir, pero imposible de apartar la mirada. 

Este aspecto puede notarse a priori en el título de la cinta, y también en su aparentemente insospechado final, que evoca a los motores, aquellas maquinas que generan movimiento, a los rotores y los engranajes, que generan la fuerza; Carax se une entonces a la reciente ola de nostalgia que ha traído la era digital, reemplazando a los motores de los proyectores por nada mecánico, sino más bien por la información digital. 

El mismísimo Carax inicia su film, levantándose en pijama, precedido por un corto en blanco y negro que representa el inicio de un acto teatral, como antaño el cine era, de magia y expresionismo; Carax atraviesa una puerta pintada como un bosque de árboles muertos y se introduce en el mismo cine donde empezó la proyección, ahora ocupado por maniquíes sin vida, sentados ordenadamente en las butacas, Carax se revela como sorprendido, aun en pijama, por la aventura que está a punto de presenciar y nos advierte a primeras que él también es un espectador; esta escena es crucial para el film, pues es la primera vez que la aproximación de la pregunta principal que lo mueve se plantea: ¿Esta la belleza en el ojo de quien mira? y si no hubiera nadie mirando, ¿aun así habría belleza?
 
La siguiente cuestión que abarca Holy Motors es la levedad del ser, como un tributo al cine y las artes escénicas, la facilidad de crear personajes, escenarios e incluso vidas, con el simple deseo de observar y ser observado; observar al interior de uno mismo, y ser observado en el devenir de sus pasiones por un espectador invisible. La limosina es usada como un recurso para albergar la esencia del actor, que siempre sufre una crisis de identidad, en ella se protege, se despoja de máscaras y se esconde en otras, pero siempre le es posible identificarse, librarse de todo lo antes vivido y reconocerse libre para volver a ser alguien más. 
 
No les voy a mentir, Holy Motors es recomendable, todo el mundo habla de ella y verla no te dejara indiferente, la odiaras o te gustará, sin embargo no es una obra ni mucho menos fácil, ni algo que le recomendaría a algún familiar o amigo para pasar una relajante tarde, su aproximación debe ser más profunda y por tanto tener la pasión y el deseo de verla y comprometerse con ella. 

El film ha marcado a la crítica, se podría decir también el año. De la retina de los espectadores no se podrán sacar sus escenas bizarras, ni tampoco sus grandes momentos musicales, dos sublimes piezas que irrumpen como refrescante manotazos de divinidad, pues Carax da espacio también a lo estéticamente bello, mientras en sus cavilaciones puede darse el lujo de ser grotesco, en la música, la métrica, la prosodia, el ritmo y la simetría, no le permiten escaparse de lo agradable a los sentidos.
 

Las guerras que se luchan en escenarios virtuales
Uno se debe aproximar a Holy Motors como se aproxima a un experiencia circense, a una serie de performances de tristes payasos, de violentos hombres, de dulces momentos, de extraños monstruos, de bellas mujeres y dulces canciones; como la vida misma Holy Motors es una representación sobre un escenario vasto y casi ilimitado, que como se muestra en la cinta va apareciendo por sobre los pasos del personaje.
 

Lo difícil de hacer un relato es especificar sobre lo que uno va a hablar, en el caso de Holy estos tres o cuatro preceptos identificables no dejan restricciones a más y más temas, con sus diferentes preguntas y respuestas, como la soledad, la muerte, la ira, el amor, el olvido, la familia, los amigos, la guerra, la brutalidad y la sexualidad, entre otros. Carax abarca en cuanto puede todos estos temas, como una gran performance de la vida, se vale de imágenes, situaciones, personajes, diálogos e incluso música. En Holy Motors nada puede tomarse como real, y eso es lo chocante, sus personajes se despojan a puntos vertiginosos de su condición de personas, con apenas pequeñas y tímidas incitaciones que nos recuerdan que los actores pretenden ser personas viviendo estas situaciones. Como una película de sueños que evoca al cine en sí mismo, la máquina de crear sueños. 

Tiempos Modernos de Charles Chaplin
Por tanto el cine no está exento de sus propios espejos, por tanto Carax evoca ecos de otros tiempos a los nuestros, como en el film de Chaplin: “Tiempos Modernos” donde el director desafiaba la maquinización del hombre, acelerado por la revolución industrial, desprovistos de sus humanidad y sensibilidad, atrapado en los engranajes de la maquinaria. Carax sin embargo advierte que su personaje no está como el de Chaplin atrapado por las maquinas, sino es sus propias palabras “por una red invisible”; hoy en día podemos interpretar que la tecnología digital a fraguado una red de dependencia en la que muchos estamos atrapados. Holy Motors evoca el fin de una era, el fin del tiempo de las maquinas visibles, exagerada por el mismo director, en camaras inexistentes y motivaciones vacuas. 
 
Escena final, la maquinaria vuelve a casa.
El final tan hablado de Holy Motors deviene en un reflexión insólita, una reflexión fantástica proveniente de las mismas maquinas, las limosinas, oscultando en las motivaciones de sus amos, de sus conductores, lo seres humanos, esas máquinas sagradas, provistas de la gracia divina de la vida; estas máquinas, las limosinas, otrora inertes, gracias a la magia del cine, tiene la posibilidad de la expresión, el desafío final a la vida y a los conceptos que la encumbran y mistifican. Los motores esperan seguir moviéndose, temen por su desfase y su propia inexistencia, la moraleja flota en el aire para que la belleza o el mensaje no quede solo en los ojos del espectador, sino también en su mente.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Skyfall: ¿Qué hemos perdido?



¿Que ha hecho a un personaje como James Bond cumplir 50 años en el cine? Si alguien lo sabe dígamelo, lo único que se es que James Bond se ha vuelto no solo un personaje icónico, sino también un personaje generacional.

 Lo interesante de esto es que en cincuenta años muchas generaciones han vivido el ir a ver las películas del agente inglés, desde los 60, 70, 80 y 90's  Bond a mutado junto con el mundo, desde sus inicios cuando la guerra fría estaba en su apogeo, hasta nuestros tiempos de atentados terroristas, violencia, intriga política e inseguridad.

Pero las películas de Bond, como toda película tienen una responsabilidad (tal vez mas las de Bond por ser tan icónicas) y esa es hablar del mundo en el que se desarrollan. Mucho se ha estipulado sobre el papel del cine, pero sea cual sea el conceso general siempre se puede aceptar que el cine es un reflejo de la realidad. Se puede afirmar que incluso un blockbuster como una "Bond movie" está obligada a cumplir este precepto.


Vemos las peliculas de los años pasados y observamos peinados, rostros, música, trajes, autos, formas de sonreir, formas de fumar, de beber, de besar, de morir, vemos el mundo a traves del cine; y bien podriamos decir que uno va a ver una pelicula de Bond para conocer el mundo, literalmente con escenarios como Hong Kong, Paris, Inglaterra y un larguisimo etc.

Por eso entonces hacer una pelicula de James Bond, crear un personaje para una pelicula de James Bond, hacer una guion involucrando a James Bond no es cosa de juego. Skyfall en mi opinion a perdido el rumbo y espero sepan comprender el por qué de mi opinión.

Como todos, o casi todos,  alabe la celebrada Casino Royale, lejos ya estos tiempos de inhumanidad para la sonrisa burlona de un Bond como Brosnan ó el humor de Moore, la actuacion de Daniel Craig  desmitificaba al arquetipo de Bond, como un heroe de ficcion a un hombre real en un mundo que podia hacerlo sangrar, donde el terrorismo y la venta de armas se equiparaba a la guerra fría.

Skyfall pretende seguir esa linea y sinembargo no puede, pues no ahonda en la vulneverabilidad de Bond, o al menos no se siente como si lo hiciera, por mucho que lo intenta, disminuyendolo fisicamente y llevandolo a sus mismo origenes, quitandole todo misterio sobre su pasado y monstrando incluso las tumbas de sus padres.

¿Por qué entonces no logra Skyfall su cometido? Creo en parte se debe al villano y el argumento. MI6 enfrenta su mas grande crisis, o eso parece: un ex agente pretende vengarse de M, roba los nombre de todos los agente e informacion que pone a MI6 en su situacion mas vulnerable, pero para que un final como el que tiene Skyfall,creo que la amenza debio ser extrema, apocaliptica, caotica, brutal y final.

 De la retina y la memoria es imposible sacarnos al Joker de Nolan, el Joker del guión digo, que cumple a cabalidad esa maxima que reza: "Un heroe es tan grande como lo sea su antagonista".

 La elección de Bardem es a mi modo de ver correcta, pero el por qué de su elección tambien juega en contra; no creo que para nadie sea un secreto que su mejor rol como villano es en "No country for old men" y es probablemente a causa de esta actuación que Bardem es llamado a hacer el rol de un villano de Bond. Sinembargo su psicosis y motivaciones son demasiado retenidas por el guión o el director, para ocultar todo rastro de Anton Chiurg, el personaje a mi entender queda un poco mutilado, apesar de lo carismatico de su caracter.

Mientras tanto en la otra mano tenemos al papel de la mujer en esta pelicula, si algo se habia resaltado en el cambio historico de las peliculas Bond, ese habia sido el rol de la mujer, desde Brosnan habian dejado de ser meros accesorios o bellas y letales seductoras.

La eleccion de Judi Dench como M, habian pasado a ser el reflejo de la mujer actual, segura, poderosa e igual en fierza y capacidad que el hombre. Judi Dench llevó el papel de M a otro nivel, mucho mas comprometido y conflictivo con Bond. Si bien con Brosnan ella jugaba aun con el papel de regañadora que tenia el antiguo M, este nuevo Bond siendo mas vulnerable a logrado sacar lo mejor del papel de Dench, su lado maternal.

Las chicas en Skyfall estan por demas desaprovechadas, muy difusas, sin posarse demasiado en la historia, supongo por dejar el lado femenino del film a Judi Dench. Pero el cambio de Moneypenny  de una agente igual a Bond, a la Moneypenny de los 60, cambiando solo la maquina de escribir por una laptop Vaio, es demasiado como para soportalo.

¿Y Spectre? Si aceptamos que ahora Bond será el de los 60, si aceptamos que M a vuelto a ser un hombre frio detras de un escritorio, que las mujeres en las peliculas de Bond han vuelto a ser las secretarias enamoradizas, por qué entonces el mayor ataque a MI6 no es liderado por Spectre? Skyfall no solo traiciona en parte la tradición de las viejas peliculas de 007, sino tambien la tradiccion iniciada con Casino Royale, de hacer un Bond mas real y sombrio, Spectre parece, como mucho en Skyfall haberse caido.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Creando una realidad ficticia: Películas en espacios cerrados


¿Alguna vez por tener un presupuesto reducido o por decisiones del guión, has tenido que rodar una escena en una habitación ó algún otro espacio reducido?, si tu eres de los que pensaban que filmar en espacios limitados, era equivalente a limitar tu creatividad, te equivocabas, hoy trataremos de entender el sutil arte de crear cine incluso de dos personas sentadas en un cuarto.

Sobre lo que esta mal de filmar en una habitación, destacaremos la inmovilidad, el cine es dinamismo, es contar una historia a través de movimientos, no movimientos de los actores, sino de las miradas del publico, el arte de hacerlos mirar lo que tu quieres que miren a través de la cámara, se llama edición, con la edición se genera el ritmo, a traves de ella se cuenta la historia.

Tu guion puede decir "Jose se levanta de su cama, afuera hace ya sol, se pone una camisa, coge las llaves del auto y sale por al puerta", lo que hace diferente a ese instante de tu pelicula, es como lo edites, para ponerte ejemplos hay directores que han hecho de la edición un sello caracterisitico de su cine, como es el ejemplo de Martin Scorsece, director que en sus inicios imprimió su estilo por medio de ìmagenes mostradas con gran rapidez y en diversos angulos, destacando cada acción como aislada, dejando asi una sensacion de vertigo en sus espectadores, como en "Cabo de miedo" donde uso, su intenso sentido de la edición para llevar un ritmo frenetico y desesperado en los momentos de mas terror y tensión. Luego veremos en mas detalle el proceso de edición.

Volviendo a la habitación, un buen encuadre puede dar detalles que cuenten lo que tus actores no deberían decir en sus diálogos, por minúsculos que sean los detalles o las acciones, pueden ser usadas para contar la historia con mas naturalidad que ninguna frase. Entre las películas que repasaremos hoy a manera de ejemplo, todas tienen la cualidad de narrar la acción en dos capas, los diálogos como la capa superior, pero mas importante y mas profunda, las acciones y las imágenes, comencemos.


Es talvez uno de los personajes que mas se nos viene a la mente cuando hablamos de edición y encuadre, Alfred Hitchcock filmo en 1948 la que seria una pelicula que pareciera casi pensada en la enseñanza de cine, La soga, nos presentaba un dilema que en la epoca seria talvez mas fuerte "¿es el cine el teatro a traves de una camara, o es el cine un universo mucho mas infinito?". La teatrealidad de "La soga" provenía de su puesta en escena, la película se desarrollaba enteramente en un departamento y es mas, en una habitación de ese apartamento, el plot era un asesinato y dos jovenes dispuestos a jugarse el pellejo con tal de retar a su maestro a descubrir el crimen.




Hitchcock juega entonces a filmar todo alargando lo mas posible los planos y un mismo movimiento llevando la atencion de los minúsculos detalles a la amplia toma del departamento, para Hitchcock, un hombre acostumbrado incluso a no mirar por el lente, la imagen mental que tenia del espacio lo era todo, su mundo, su miniuniverso, mas alla de eso no habia nada mas, toda acción entonces era vital, el dialogo debia ser fluido y llevar al espectador, en compañía de las acciones, a traves de la trama. Distinto hubiera sido el film si Hitchcock hubiera puesto a hablar a sus personajes sobre como mataron a la victima y como engañar a su maestro. Hitchcock definia el suspense como el ver a dos personas conversando en una mesa con una bomba debajdo de ella, sin que ellos lo supieran, el publico lo sabia, eso generaba el suspense, mas importante que esas dos personas, era la bomba.

Pero si nos queremos centrar en las personas tambien poder tomar como ejemplo la excelente cinta "Doce hombres en pugna", la cinta encierra a doce personajes en una habitación, miembros de un jurado que debe condenar a un joven por el asesinato de su padre, y que deben deliberar hasta que todos lo consideren culpable o inocente, la trama se tuerce cuando solo uno de ellos cree en su inocencia. Aquí los limites de la atención del publico se fuerzan por el interés en descubrir los hechos que salven al muchacho, es verdad, la mayor parte del film es dialogo, pero la tensión crece a medida que los jurados desesperan, se cuestión y pelean, a pesar de solo estar deliberando, la acción no se detiene, se crean bandos, conflictos y emociones, la cámara los enfoca por separado cuando opinan y juntos cuando el grupo entra en conflicto, aquí la verdadera atracción es el guion que por si solo genera un interés expectante, de recomendad visión.

Un ejemplo en el cine moderno es Reservoir Dogs, la cinta debut de Quentin Tarantino, bien podría haberse rodado solo en el deposito donde ocurre la mayor parte de la acción, pero Tarantino quería imprimir nuevas sensaciones cinematográficas al romper la linealidad narrativa y jugar con el conocimiento del espectador, pero si nos enfocamos en las acciones en el interior del deposito, la película es un verdadero festival de innovación y creatividad; Tarantino, asiduo de cómics y películas de gansters, crea a momentos fotografía estáticas, poses heroicas a manera de viñetas y posiciona la cámara a veces tan lejos de sus personajes, que apenas podemos ver lo que hacen, pero siempre manteniendo una velocidad de imagen íntimamente relacionada con los sonidos, algo que muy pocos le reconocen.

Si bien las reglas estan para romperse, debes ser conciente que la unica solucion para cambiar la accion por la estatica, es empecinarte tanto con el concepto que permitas al espectador ser complice con tu idea, casos como el director frances Jean Luc Godard y su celebre estilo de romper las reglas establecidas del cine, hacen parecer que filmar veinte minutos a una pareja conversando sea tan facil como él lo hizo en A bout de souffle, o que exitos comerciales como el logrado por Paranormal Activity sean tan faciles de repertir como el colgar en tu cuarto una cámara. Lo mas recomendable es darle a tu publico algo dinámico y entretenido que observar, sin importar que tan reducido sea el espacio.

Para la exageración de las limitaciones estuve atento al estreno de una película llamada Buried, cinta que acontece en su totalidad dentro de un ataúd donde el protagonista a sido encerrado y enterrado vivo.

El caso de Buried es en verdad interesante, es cine moderno norteamericano, es decir lleno de "acción", pero de producción y dirección española (RodrigoCortés), y como les comentaba toda, toda, la película transcurre en un ataúd, la cámara no se mueve de alli, no como en el caso de Reservoir Dogs, para mostrarnos nada mas; las interacciones con los demás personajes se dan a través de un celular, es decir solo se oyen sus voces, el resto del peso interpretativo recae en Ryan Reynolds (celebre estrella de acción norteamericano y excelente elección para vender el producto) que se ve confinado al reducido espacio, toda la película.

Y el resultado no podría ser mejor, Buried es un festival de edición, montaje, dinamismo y emociones generadas por un buen guión, todo eso confluye en generar una "acción" notable, a pesar que el protagonista apenas y se puede "mover". No en vano fue ganadora de los premios Goya a mejor guión y mejor montaje y ganadora del festival de Sitges a "mejor película fantástica".



En resumen, no necesitan grandes recorridos, locaciones o escenarios, para hacer una buena película.

jueves, 19 de abril de 2012

Midnight in Paris


Woody Allen no solo ha sido siempre un enamorado de si mismo, sino tambien un eterno idolatra; definido por aquellos a quienes venera, ha filmado un sinumero de cintas basadas en pensamientos humoristicos, filosóficos, sociales y hasta teologicos de sus grandes maestros. Desde Groucho hasta Bergman, Allen ha puesto a rodar en cintas sus fantasias y pensamientos, siempre citando y guiñando el ojo a sus idolos; como en "Match Point", por citar un ejemplo reciente, donde basa la trama de una de sus mas celebradas y logradas películas, en cavilaciones sobre el libro de Dostoyevski "Crimen y Castigo", que aparece a lo largo de la cinta, muchas veces en manos del protagonista, como para no dejar ninguna duda.

Y es que Allen encuentra verdadero placer en el homenaje, pero tambien en la satira, no por nada su primer gran amor fue el humor, el de Groucho para ser exactos. Como en su cinta "Zelig", Allen es a veces solo un camaleon, un espejo para moldearse a la imagen de otros; tanto asi que seria dificil pensar en el sin recordar el clarinete de Gershwin, la filosofia de Freud o el banalismo social de Fellini. Si es que Allen es así, hay que verlo como uno de nosotros, no muy brillante, pero si muy entusiasta.

En "Midnight in Paris", su nueva cinta, se permite libertades que en otras no se había atrevido a rozar, esta vez se divierte, no disfraza su fanatismo; quiza quien sabe, alentado talvez por otro fanatico confeso como es Tarantino; Allen deja fluir sus fantasias y le importa poco la historia o la memoria de quienes aparecen retratados en esta pelicula: Hemingway, Picasso, Porter, el matrimonio Fitzgerald, Gertrude Stein, Buñuel, Dalí y ya de paso Gauguin, Degas y Toulouse-Lautrec entre otros, son llevados por la mano del director a la ternura y el encanto de verlos juntos y revueltos, carismaticos y divertidos, bajo los designios de Allen.

"Midnigth in Paris", no tiene para mi mucho mayor merito, que el darme el regalo de poder ver en carne y hueso a aquellos viejos amigos de los que tanto he escuchado, leido y visto, y que han sido siempre compañia incondicional. Verlos ir y venir y reconocerlos en su manias, comportaminentos y pensamientos, es sin duda lo mas vigorizante de "Midnigth in Paris".

Sienmbargo Allen intenta tambien mas alla de divertirse jugando con sus idolos, hacer un reflexion un tanto superficial sobre su propio fanatismo, recordandonos un poco aquel fenomeno tan misterioso y escalofriante como es la nostalgia, el pensar que todo pasado fue mejor y vivir hastiados del presente. Mas alla de eso "Midnight.." no ofrece mucho mas.

Por otro lado estan los actores y sus personajes, de los que vale resaltar a Owen Wilson; de cuyo personaje no recuerdo el nombre, pero que bien pudo llamarse Woody, por ser casi un reflejo del director, con su nerviosismo e ingenuidad; supongo que Allen seguira buscado su alterego en actor principal, siendo el ya muy mayor para interpretar la bravia y entusiamos de la juventud, sin haberla perdido en espiritu, pero que no podria convencer al espectador novel. Disfrute mucho tambien de la encantadora Kathy Bates en el papel de Gertrude Stein, quien sabe sin la original Stein habria tenido el carisma de Bates, pero de seguro todos quedriamos una critica como ella como amiga; otro que tambien aporta frescura a la cinta es Adrien Brody como Salvador Dalí, siempre de buen humor y extrañando a propios y extraños con sus surealistas apreciaciones.

En resumen, si es usted fan de Woody Allen, quiza soporte la pelicula; si hasta ahora habia oido hablar de él, no la vea; si conoce a los personajes que aparecen en ella, la adorara, es imperdible.

miércoles, 11 de abril de 2012

The girl with the dragon tattoo


Cuando se hacen apreciaciones artísticas no se puede separar al artista de su entorno presente, del pasado del objeto de su obra, de su propio pasado o incluso de otros artistas, todo influye; y siendo el cine una forma de arte, por mas comercializado e industrializado que se encuentre, no podemos tener una visión tan plana en nuestra apreciación; menos estando ante un fenómeno artístico tan divertido y vigorizante como el que, en el lenguaje cinematográfico, se acuña en la palabra remake, es decir “volver a hacer” una película antes ya filmada.

“The girl with the dragon tattoo” es el nombre ingles que se le da a la novela del ex periodista sueco Stieg Larsson “Hombres que odian a las mujeres”, novela de amplio éxito mundial y lo que podríamos llamar un best-seller, que cuenta las peripecias del periodista Mikael Blomkvist, untado con la última esperanza de un magnate, decidido a resolver la misteriosa desaparición y posible muerte de su sobrina hace ya cuarenta años.

Sin embargo el verdadero eje del relato, la verdadera protagonista, es aquella que da título a la versión en inglés, Lisbeth Salander; catalogada por muchos como una figura feminista, y a la vez criticada por muchas feministas. Lisbeth es una hacker de mente ágil, con habilidades casi super heroicas; que se mueve más bien como una fuerza de la naturaleza, inhumana, entre una maraña de perversión, corrupción y maldad.

Siendo entonces la novela un éxito mundial, como lo es, no se podía hacer esperar su versión cinematográfica. Suecia tomo la lanza y se filmaron las tres películas que corresponden a la trilogía de libros que componen la saga Millenium; pero siendo el cine, como Verne predijo con el viaje espacial, un asunto casi norteamericanizado, la versión hollywoodense se empezó a fraguar entre los productores más entusiastas.

He aquí el punto crucial de esta apreciación, el elegido para ser el director fue David Fincher, reconocido por films como Fight Club, Seven, Zodiac y más recientemente The Social Network, no se puede comprender su versión de The girl with the dragon tattoo sin comprenderlo a él con sus motivaciones y manías.

El cine de autor podrá no ser un término muy oído en el cine comercial actual, pero de vez en cuando no podemos separar al autor de la obra; "The girl…" es también una película policial, el libro en si emula los dogmas y parámetros del género, por tanto volver a cintas como Seven o Zodiac, para encontrarnos con la visión de Fincher, es también aceptar su gran talento para narrar una historia de perseguido y perseguidor.

Pero además "The girl…" nos ofrece también la oportunidad que comentaba al principio, la de compararla con su semejante, el film sueco que le precedió.

Por qué entonces la película de Fincher se antoja más llamativa y más fresca; son tantos los detalles que al mencionar algunos espero no alargar demasiado el texto.

Para empezar la nacionalidad del film; la tecnología de la que dispone Hollywood es casi un paralelo en lo que hace diferente al personaje de Lisbeth Salander del personaje de Sherlock Holmes: mientras que Holmes resuelve con deducciones, Lisbeth las googlea. Asi Fincher se sirve de tantas de esas herramientas de las que disponen hoy en dia los cineastas para darle ese glamour comercial a su película, no en vano son la secuencia inicial de créditos al puro estilo de un perturbado James Bond, las tomas aéreas, las persecuciones coreografiadas o los viajes elegantes a través del mundo. Fincher hace, como el cine moderno manda, de "The girl…" un producto comercialmente agradable, mas aun tratándose de un esfuerzo por hacer una trilogía.

Otro punto a resaltar podría ser la visión en la historia, y para esto tendríamos que volver a la filmografía anterior del director; mientras que en la película sueca Lisbeth rara vez se conmueve o tiene alguna conexión con ser humano cualquiera, en esta versión no solo se relaciona de una manera más profunda con Mikael, sino también podemos ver un lado casi inocente en su relación con su antiguo tutor, al que visita y con el que tiene una amistad mas allá de la necesidad y mas por necesidad de ella. Fincher la vuelve una figura paralela a la que hizo en The social Network de su protagonista, un ser casi todo poderoso, absorto de la sociedad, distanciado de las personas y a la misma vez deseosa de poder comunicarse con alguien.

La elección de los actores es también crucial, la intro estilo Bond no es gratuita, responde también a la elección de Daniel Craig como Mikael, demasiado cómodo en el dolor para mi gusto, pero que le da el aire que Fincher quiere; Rooney Mara por otro lado es un lienzo en blanco para plasmar a Lisbeth, alejándose de las figuras mediaticas y más conocidas, que le habrían dado mayor popularidad a la cinta, Fincher aboga por que descubramos a Lisbeth de cero, la hace más delgada, más blanca, mas agujereada y más fría que la que interpreto Noomi Rapace; metalica, casi como las laptops de las que se vale.

Fincher también se preocupa por darle un epilogo sustancial y necesario a la historia, que es como todas no falta de romanticismo, Lisbeth a pesar de ser capaz de “matar” a un mafioso internacional, confundir a los medios y engañar a los bancos, se desengaña cual mujer común y desaparece prometiendo volver.

sábado, 31 de marzo de 2012

Blue Valentine



Si es analizada con sinceridad, Blue Valentine a pesar de ser una película que toca un tema profundamente critico en las relaciones humanas, se mantiene ligera y en la superficie, comparada con otras cintas que como ella tocan el tema del amor conflictivo y la tragedia del estar junto al ser que mas amas. Podríamos decir entonces que Blue Valentine es una versión digerible y más comercial de la galardonada Happy Together de Wong Kar Wai, su estética es casi indie maquilla, cuando no debería, situaciones estresantemente cotidianas, que son el inicio de la relación odio amor entre los protagonistas. Donde Kar wai sacaba de su nicho seguro a los amantes y los llevaba al otro lado del mundo para que el conflicto tocara fondo, en Blue Valentine no se requiere más que el tener una familia y compartir responsabilidades para que el amor no sea suficiente.
Tan lejanos como se sentían los amantes gay en Argentina, se pueden sentir dos jóvenes americanos juntos en un hotel el día de san Valentín, y mientras que en Happy Together un tango es el pretexto para decirse aun te amo, a pesar de todo, en Blue Valentine es aquel tema favorito en un cd el que trata de hablar por dos seres que borden el abismo de la separación.
Los puntos fuertes de Blue Valentine, es que no te sumerge continuamente en la depresión existencialista de la necesidad de otro ser para ser feliz, es también un recuento de aquellos buenos viejos tiempos, de esperanza de futuro y de cierta inocencia. Blue Valentine te permite sonreír y te cautiva sin ser sórdida y con dosis de moralismo. No reflexiona demasiado en el vacio de sentirse abandonado, solo, necesitado, es más un documento con puntos y comas de un suceso inevitable, que se nos explica con palabras y explota proveniente de la rutina, donde antes hubo dos jóvenes enamorados que decidieron estar juntos, queda solo dos seres adultos que prefieren estar lejos y no hacerse sufrir más.
Blue Valetine es una película que le gustara, sin duda, está bien filmada, tiene un pico de buen cine independiente, un buen soundtrack, carismáticos personajes y un guion que cumple con no aburrir, pero por demás es lineal y no invita a la reflexión, recomiendo ahondar en el tema viendo Happy Together, sin embargo debe acercarse a ella desprovisto de prejuicios y con una mente cosmopolita deseosa de entender el sentir humano.

Blue Valentine igualmente valiosa, es una aproximacion a un mismo tema, con un modo de mirar distinto, es el Paranoid Park de Crimen y Castigo.