El Dracula de Francis Ford Coppola, director de Apocalipsis Ahora y el Padrino, se acerca tanto a su origen historico y literario y a la misma vez reiventa el mito en tal forma que es catalogada la version mas fiel y la mas provocadora de todas las inumerables interpretaciones cinematograficas del libro de Bram Stoker.El guión de esta versión, se toma las libertades de darle nuevas motivaciones romanticas al monstruoso Dracula eterno atormentado por la perdida de su amada, causa de su condena, que reencarna en Mina Murray, lo que le da al personaje una excitacion mayor en su empresa por apoderarse de ella.
Esta version lleva en su escencia un contenido sexual preponderante, mucho mas grafico que el que sutilmente sugiere el libro, llegando a tener un subtema de perversion y lujuria insertado en sus acciones, que le agrega un elemento de terror mas profundo muy propio del vampirismo que es a la vez grotesco y atractivo.
El cambio en algunos personajes es en muchos casos una pena, Van Hellsing es aqui mas un cientifico loco que un erudito versado en lo oculto, Johnattan Harker tiene la mala suerte de ser actuado por Keanu Reves y Lucy Westenra es desde un principio en lugar de la representacion de la inocencia corrompida, el reflejo de la lujuria y el libertinaje.
Sobre Gary Oldman dire muy poco, es un gran actor y su vision de Dracula se compensa con los exquisitos disfraces y transformaciones fisicas que le impone el guión, se aleja de la grandilocuencia para humanizar los deseos del conde, haciendo una victima de la tragedia, un ser monstruosamente incosiente, cuyo corazon aun late por el amor perdido.
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