jueves, 18 de noviembre de 2010

Scott Pilgrim vs The World


Edgar Wright ha sido hasta ahora sinónimo de frescura y diversión, pero aunque esta nueva cinta suya, adaptada del cómic del mismo nombre, rebosa de ritmo y entretenimiento, recae en una característica propia de toda adaptación: condensar mucho en menos, es ademas de una tarea imposible, un producto que se siente distinto.

Ocurre que mientras el cómic se vuelve un compañero más de la vida de un adicto al ocio, la película trata de transmitir esa misma idea, pero presionando más la retina, con tal de hacer caber, toda aquella historia que el cómic transmitió en sus volúmenes. Creo que ademas de ser culpa de los guionistas, el que Scott Pilgrim no llegue a tener una identidad como película, el director Edgar Wright no sabe controlar los tiempos y las actuaciones de sus actores, como es el caso de Michael Cera, que si bien es el symbol de los geeks [rayando en nerd] en esta cinta no cuaja como el despreocupado e inmaduro Scott y resulta inverosimil verlo volar por los aires y luchar a puñetazos contra cuanto Evil-ex se le pone en frente.

Mención aparte merecen aquellos personajes que si se hacen notar como buenos referentes en sus papeles, Mary Elizabeth Winstead, por ejemplo, que aunque con algunos kilitos más [poquismos eso si], llega a tener ese aire de ensoñación, ternura y misterio que caracterizan a Ramona Flowers, Mark Webber en el papel del alterado Stephen Stills, que se lleva las palmas como el personaje que conduce el humor, en situaciones donde los demás parecen totems y Jason Schwartzman, que como villano final, aporta mucho en caracterizar al ex mas peligroso, ese que es rico, exitoso y cool, todo un reto para scott ya que tambien es habil con la espada.

Alison Pill, otra buena actriz pasa desapercibida mas que nada por la monotonia y apatía de su personaje y Ellen Wong se gana la simpatía de la audiencia por su linda divertida y tierna interpretación de Knives Chau.

Pero si alguien se destaca en la pelicula, a mi gusto, es Kieran Culkin, que hace un excelente trabajo interpretando a Wallace Wells, divertidísimo e irreverente, que relaja la acción con su personalidad calmada y capta la atención con su desenfadada vida sexual, resaltante en el gag de Seinfeld, donde risas aparte es muy gratificante verlo aceptar la carga del gag, aportando a él, la presencia que ha construido a lo largo del film, pues logra conectarse con el personaje de Scott, como amigo y consejero.


Si Wright se hubiera enfocado en interpretar el cómic y su historia, en mas situaciones como esa, la película seria un poco mas completa, o al menos tendría un mejor ritmo, los personajes no quedarían en el aire o incluso desaparecerían sin saber que hacían allí, se esa misma preocupación que se tuvo en el personaje de Wallace y su relación con Scott se hubiera tenido con los demás personajes, muchas mas situaciones y escenas se hubieran podido incluir, no necesariamente aquellas que había en el cómic, sino unas que pudieran hacer el metraje del film y su historia mas llevaderas e interesantes.

Así como no puedes hacer un corto de un largometraje y transmitir la misma emoción o mensaje que tiene este, tampoco se puede adaptar al pie de la letra un libro o cómic, que maneja una historia que se desarrolla en un tiempo mas largo. Trabajos como ese necesitan una adaptación creativa.

Scott Pligrim una historia basada en sus personajes, a ratos parece orientada mas a los efectos, que en ocasiones en lugar de agradar terminan haciéndote pensar, ¿no será demasiado?


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